Si queremos unos huevos con la clara suavísima y la yema solamente densa, los coceremos 5 minutos desde el instante de introducirlos en el cazo. Si, por contra, queremos una yema más densa los cocinaremos durante 6 minutos. Los tiempos son cerca del doble que los de la cocción desde agua fría. Hay un truco muy sencillo y es introducirlos en agua y si flotan no son huevos frescos.
Para determinar cuánto tiempo hay que cocer un huevo duro entra en juego el gusto de cada uno de ellos. Así vamos a encontrar los huevos duros “blandos”, en los que la yema y la clara están cuajadas pero la parte central de la yema queda algo cremosa. Este punto se logra cociendo los huevos en agua fría y, cuando empiece a hervir, dejándolos cocer entre 6 y 8 minutos.
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Resulta simila al mollet pero queda un tanto más blando pues transporta una cocción menor y al agua se le añade un chorrito de vinagre. Una vez que rompa a hervir, se baja el fuego, se remueve el agua y en ese remolino se echa el huevo con cuidado y se deja entre 3 y 4 minutos o hasta el momento en que veas que la clara esté blanca y cuajada. Para cocinar huevos duros hay que ingresar los huevos desde agua hirviendo a lo largo de diez minutos.
Ya aprendido de qué forma cocer un huevo correctamente, pero podemos hacer algo mucho más para que nos resulte mucho más simple pelarlo. En el agua fría, y antes de meter los huevos, pondremos un óptimo puñado de sal. Como hemos citado, los huevos frescos van a ir en el fondo del cazo, de esta forma se sostendrán quietos y estables durante la cocción. Si por el contrario el huevo flota, si bien sea sutilmente, las burbujas de la cocción lo moverán y la cáscara podría agrietarse.
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Cocina la tortilla 15 minutos a fuego lento y después gratínala unos 2 minutos. Jamás una tortilla francesa dio muchos quebraderos de cabeza. La omelette profesional lejos está de la tortilla que hacemos rápidamente y corriendo para cenar algo sencillo. La omelette perfecta tiene que tener un punto de cocción babé, o sea jugosa y en su área la tortilla no debe tener coloración.
En el momento en que estén cocinados, pásalos instantaneamente por agua fría para evitar que se pongan grises alrededor de la yema. Igual que los anteriores pero cociéndolos durante 5 minutos desde que comienza a hervir el agua. Una vez pasado ese tiempo, los retiramos del cazo y pasamos por agua fría para frenar la cocción, pelamos y ya nos los tenemos la posibilidad de comer como una parte de un buen desayuno, por servirnos de un ejemplo. El huevo es un alimento muy polivalente a la hora de cocinarlo y se puede elaborar de muchas maneras distintas.
Y si deseamos ahora darle un buen uso para los huevos, os recomiendo realizar una aceptable ensaladilla rusa. Por eso hemos pedido a Joan Roca, chef del Celler de Cánido Roca, que nos aclare de una vez por todas las diferentes maneras de llevarlo a cabo y sus tiempos de cocción. También le preguntamos qué podemos realizar para comprobar que un huevo cocido está duro antes de quitar la cáscara. Una vez tengamos los huevos dentro del cazo, llevamos a ebullición con el fuego al límite.
