Como Se Prepara La Huevera De Gallina

Y como remate, coloca un huevo en el hueco, de esta manera tu gallina será más real. Una variante de este platillo, una vez este cocinado y lado, toma una espumadera y dale la vuelta hacia el otro lado, realizando que ambos lados del huevo se cocinen y este se vea más crujiente. De la oca, de la misma el cerdo, se aprovecha casi todo, siendo popular por su hígado, del cual se hace el paté o el foie gras. Su carne es muy exquisita y además sus plumas marchan excelentes como abrigos o rellenos de edredones.

Las tortillas son otras de las delicias que puedes cocinar con huevos de oca. Para hacerlas, procede a poner una cucharada chica de aceite en una sartén. Rompe el huevo y revuélvelo hasta el momento en que este quede despacio y esponjoso, evitando que la parte de abajo quede marrón. Una vez los huevos están a una temperatura que consigas conducir, córtalos en trozos pequeños. Estos trozos puedes agregarlos en enlazadas clásicas con lechuga y tomate, o incluirlos como un ingrediente en ensaladas de papa hervida con cebolla picada. Usa los huevos de oca para quedar como un especialista cocinero, creando los populares huevos revueltos.

Tienen en torno a un año de vida y un peso de entre 3-4 kilogramos. Su carne es mucho más obscura que la del pollo, es menos tierna y el gusto es más pronunciado. Otra manualidad con cartones de huevos es realizar gallinas. Para ello, primero recorta de la huevera un hueco junto a su pico de cartón, que será el cuello de la gallina.

Aun de este modo, en estos últimos años los huevos de gallina blanca tienen mayor presencia en los mercados gracias a la demanda de los emigrantes ecuatorianos y peruanos, que los asocian a un mayor nivel gustativo. Este proceso lo tenéis que realizar por dos, pero dando la vuelta a la plantilla. Con la parte de la «cresta» hacéis el mismo procedimiento, pasarlo al papel adornado, entintar y pegar. Para la parte del ojo podéis poner un enamel y pegarlo con un poquito de pegamento blok a fin de que no se caiga. Para cubrir nuestro interior precisáis un papel adornado de 11,5 x 25,5 cm, lo debéis entintar y lo pegáis.

El huevo de oca tiene un tamaño unas tres veces mayor que los huevo de gallina, cuenta con una cascara gruesa. Su yema es muy sabrosa y de mayor tamaño que su clara. Tiene una alta concentración de minerales, potasio, fósforo, zinc, magnesio y ácidos grasos insaturados, lo que regresa a los huevos de oca un alimento muy saludable. Antes de pasar a pegar estas piezas vais hacer unas supuestas plumas. No tiene enorme secreto, con un lapicero en un folio le dais la manera y después las pasáis a un papel adornado en tantas ocasiones como queráis.

Los emús dan huevos en nuestro invierno, al tiempo que las avestruces, al margen de necesitar buen tiempo para poner, agradan de vivir en trío riguroso, dos hembras por un macho. Ahora nos queda muy poquito para finiquitar nuestra huevera con forma de gallina, solo nos quedan los últimos remates de la decoración. Vamos con el pico, como veréis nos encontramos todo el tiempo sacando las maneras de las plantillas que habéis hecho en los folios. Para el pico vais hacer lo mismo, cogéis la plantilla y la parte del pico les la pasáis a un papel adornado, el cual lo debéis recortar, entintar y pegar. Si a juicio de los entendidos el huevo mucho más sabroso, la yema con mucho más gusto seria, primero la de la gallina de primera puesta y luego la de corral, asimismo del día, no faltarán críticas que nos aseguren la supremacía total del huevo de faisán. Ahí se guardan los aromas, el carácter salvaje que debían tener los huevos que encontraban nuestros viejos parientes del cuaternario.

Es imposible cascar en el borde de la sartén, si no se debe dibujar en el parte más ancha de la cáscara una línea continua con un cuchillo de sierra, lo que nos va a ayudar a poder romperlo. Para freírlo hay que emplear una paella de arroz apta para 7-8 comensales, porque si no tiene esta dimensión, no podremos dejar la yema cruda y la clara hecha. Cocinar un huevo frito de avestruz es un ejercicio folclórico importante que tiene como recompensa que la pandilla logre mojar pan del mismo huevo, disfrutando de una yema suave, muy parecida a la de un huevo de gallina. El que no haya visto el proceso previo, tienen la posibilidad de meditar que las gallinas han aloquecido, resucitando como los dinosaurios de Steven Spielberg. Otro espectáculo de huevos lo dan los emús, o mas precisamente las hembras que ponen unos “obuses” de unos 800gr, con cualidades sápidas cercanas a las de avestruz. Al tiempo que estas aves son de origen africano, los emús son australianos.

Para el tallo, pega una pajita en la parte posterior y como pistilo puedes utilizar un círculo de fieltro amarillo. Llevar a cabo una ballena es tan sencillo como recortar un hueco de la huevera y pintarlo con tempera de color azul. Después, recorta las aletas y la cola de una cartulina del mismo color y pégalas. Para ponerle condimientos los huevos revueltos una poco de sal y orégano. En el momento en que ahora tengáis este paso hecho en los dos laterales, para rematar mejor nuestro trabajo vais a poner cuerda de yute alrededor de la antelina de color rojo que acabamos de pegar y lo terminaremos con un nudo.

Para esto precisáis dos trozos de lona de encuadernar de 12,3 x 3 cm, los marcáis a la mitad y de manera directa los pegáis uno en cada lado. Ahora necesitáis un cartón de 26 x 12 cm, al que debéis marcar 0,5 cm a lo largo de todo el largo del cartón tanto arriba como abajo. Primeramente, partiendo de la base que ya tenía el contorno de la gallina, lo que tenemos que hacer es enviar a recortar nuestro diseño.

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