Son un total de 1.650 hectáreas que lo convierten en uno de los mejores lugares para el avistamiento de aves en el archipiélago. Con unos buenos prismáticos y una guía no nos resultará complicado ver especies como el avetorillo, la cigüeñuela o el carricerín y, en invierno, patos y garzas. Entre las especies más representativas encontraréis los carriceros, destacando el carricerín real, que tiene aquí su mejor sitio de cría en Menorca. Otras especies como el calamón común, el carricero tordal, el buitrón o el abejaruco también muestran ciudades esenciales. Es a lo largo de los pasos migratorios cuando vais a ver un mayor número de especies, resaltando entre otros muchos las ardeidas, las limícolas, las rapaces y un puñado de pequeños pájaros típicos de entornos acuáticos. Hemos nombrado muchos sitios donde poder disfrutar de la observación de toda la pluralidad de aves que se pueden avistar en Menorca, pero, ahora explicaremos mucho más detalladamente los siguientes.
Aun así, la intención no es la de desfavorecer los otros sitios, sino más bien de agrandar información. Situada en la región norte, se trata de una cala un poco diferente a las que se pueden encontrar en Menorca tanto por el tono de su arena, dorado o colorado, como por los diferentes islotes que la resguardan del oleaje. El agua de la playa es totalmente cristalina en el momento en que el mar no está movido, y al estar en ella se tiene una sensación bastante diferente a la de cualquier otra playa. Las aves paseriformes forman la mayor diversidad de aves que hay en la Reserva, organizados por todos los ecosistemas que ya están, conformando una red de indicadores que nos pueden reportar sobre la salud de cada uno de ellos. A través de este rastreo se obtiene información de las tendencias poblacionales y de los factores demográficos de las poblaciones de aves terrestres de la reserva a través de estaciones de anillamiento de esfuerzo incesante.
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Aves
Tras Cala Presili el sendero prosigue hasta la parte mucho más alta del arenal de Morella Nou o Cala Tortuga, punto con mejores vistas para observar aves acuáticas como fochas y distintas especies de anátidas. Al Clos des Síndic, la pequeña balsa temporal que encontramos antes del faro de Faváritx, es habitual ver chorlitejo chico y el elegante roquero solitario. Las zonas húmedas constituyen un ecosistema importante en la reserva, siendo las aves acuáticas un perfecto indicador de su estado ecológico y de la productividad de los distintos ecosistemas acuáticos. Además, la abundancia de aves acuáticas que las emplean durante los periodos invernales justifican el seguimiento de estas zonas durante el invierno con el fin de saber la abundancia total de aves y la diversidad de especies, como indicador de la situación en que está este importante ecosistema insular. Un pequeño recorrido por sus alrededores nos garantiza la observación de un óptimo número de aves acuáticas y agrícolas.
Al encajar las migraciones con el comienzo de la invernada de muchas especies, una escapada a Menorca a fines de verano, te va a dar grandes alegrías en este enclave Reserva de la Biosfera. Hablamos de una zona húmeda de cien hectáreas, separada del mar por un sistema dunar preparado de manera paralela a la costa. Sus aguas son dulces y llegan de los diferentes torrentes que bajan por los barrancos lindantes.
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Es considerable también la existencia de aves rapaces, primordialmente de águila calzada o de pequeñas aves sedentarias como la tarabilla común, el ruiseñor bastardo, el buitróno o el triguero. La región húmeda del Prat de Son Bou representa el carrizal más importante de la isla, ofreciendo protección, alimento o sitio de cría para una extensa variedad de especies de aves, principalmente las de campo palustre como pueden ser el carricerín real, la carricero común, el rascón o el calamón, con su increíble plumaje azul. Algo más de 300 especies recalan en Baleares de año en año para tomarse un reposo y continuar su camino. El Archipiélago balear se encuentra en la ruta migratoria de Europa Occidental, convirtiéndose, durante la primavera y el otoño, en un maravilloso ámbito para la observación de aves. También gracias a su situación geográfica, justo en la mitad de las rutas migratorias del Mediterráneo, tendrás la oportunidad de ver mucho más de 200 especies de aves diferentes, repartidas por distintos zonas húmedas, acantilado, tierras de cultivo, barrancos marinos e islotes. Las limícolas son las aves más especificaciones, en especial durante los pasos migratorios de primavera y otoño, cuando podemos observar la práctica integridad de especies presentes en la isla como la cigüeñuela o diferentes especies de chorlitejos, archibebes y correlimos.
¿Hay algo mucho más precioso que un atardecer con el contorno de varios flamencos en el Parque Natural de Ses Salines? Las Islas Baleares, aparte de por sus playas y el ambiente natural, en este momento asimismo pertence a los destinos ornitológicos mucho más apreciados de Europa. El Parque de s’Albufera des Grau acoge increíbles hábitats para distintas especies de aves. El birdwatching es una actividad muy extendida en esta región, y hay muchas compañías especializadas en organizar excursiones que te descubrirán todas las especies presentes en el ambiente.
Laguna De Morella Y Cabo De Favàritx
La laguna de la albufera des Grau tiene 3 metros de profundidad y en su interior habitan plantas acuáticas . La zona de la albufera se procuró urbanizar a lo largo de los años 70, pero se impidió que se finalizaran los proyectos urbanísticos. Uno aprende a reconocer aves a primer aspecto con los años, la repetición y la experiencia. Tu guía de identificación te va a ayudar a comprender con certeza qué es lo que estás viendo. Vamos con la lista básica para disfrutar tu experiencia de la manera correcta. Martinete, cigüeñuela, chorlitejo chaval, tórtola común, chotacabras gris, bisbita campestre, ruiseñor común, carricero común, papamoscas gris y alcaudón común.
En invierno vamos a poder ver una extensa variedad de anátidas, cormoranes, fochas, garzas o flamencos. Algunas especies acuáticas, como por ejemplolas cigüeñuelas y el tarro blanco hallan aquí su único rincón de cría de Menorca, hecho que se comienza a ver comprometido a causa de la gran afluencia de usuarios del Camí de Cavalls. Sin duda, la mayor riqueza ornitológica se encuentra en s\’Albufera des Grau, en la zona núcleo de la Reserva de Biosfera. Allí lograras observar aves durante todo el año, si bien es en invierno cuando son mucho más abundantes, al encajar con el comienzo de la invernada de muchas especies procedentes del norte de Europa. A lo largo de la primavera podrás ver las aves que vuelven desde regiones africanas y se dirigen hasta las ubicaciones de cría al norte de Europa.
