«Nuestro estudio nos hace detenernos por un momento y pensar si el huevo del que salió la primera gallina fue realmente un huevo de gallina», apunta Mark Rodger, de la Facultad de Warwick. En este sentido, los estudiosos sugieren que debió haber un embrión que se convirtió en la primera gallina, aunque señalan que el huevo que pusieron sus progenitores «no tendría el aspecto de un huevo de gallina tal y como lo conocemos actualmente». «La del colosal y elíptico huevo del kiwi es una de las maneras más poco comúnes que hay», afirma Stoddard. La hembra de gallo rojo pone menos de diez huevos al año, al tiempo que nuestras ponedoras domadas tienen la posibilidad de llegar hasta los 300. Y lo consiguen por el hecho de que por medio de la crianza les hemos quitado el instinto de empollar sus huevos.
Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó, los líderes de la industria avícola desearon mantener la demanda y una empresa de EEUU patrocinó un certamen nacional para hacer la gallina mucho más gordita y sustanciosa.
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¿la Gallina Fue Antes Que El Huevo?
De forma sencilla de su proposición desarrollada por la página Pictoline se realizó viral en Fb. Hoy día el número de gallinas triplica la población mundial de humanos. Son las aves más habituales y el animal de granja ¡más importante del planeta! La paradoja del gato Schödinger es un ensayo imaginario para mostrar las interpretaciones mucho más contraintuitivas de la mecánica cuántica.
“Este debe haberse diferenciado de sus padres por algún cambio genético, quizá alguno muy sutil, pero que provocó que este pollo fuera el primero que encajase en nuestro criterio para ser verdaderamente un pollo”. La pregunta que la raza humana transporta proponiéndose desde hace siglos tiene, por consiguiente, una respuesta más precisa. No puede ser que llevemos siglos preguntándonos si fue antes la gallina o el huevo y los científicos no hagan nada al respecto.
Los Números Atrayentes
Las paradojas han formado una parte del pensamiento filosófico a lo largo de varios siglos, siempre y en todo momento están listas para retar nuestra interpretación ante algunas ocasiones que de otra forma serían simples, transformando lo que pensamos y presentándonos posturas plausibles. O sea, que según la Teoría de la Evolución de Darwin, el huevo estaba antes y la gallina se formó en el interior de un huevo de otra especie, dando sitio a una transición de especies y una evolución. Ver, cuestionar, realizar hipótesis sobre lo que pasará… la presencia de huevos, ahora polluelos, deja a nuestros pequeños más pequeños examinar y descubrir el planeta que les circunda. La teoría tradicional sobre esto decía que la forma de los huevos se encontraba relacionada con la ubicación del nido o el número de ejemplares que pone cada ave.
“Afirmaría que un huevo de gallina lo es si contiene una gallina”, enseña. “Si un canguro pusiera un huevo del que saliese un avestruz, se trataría de un huevo de avestruz, no un huevo de canguro. Siguiendo este razonamiento, la primera gallina tuvo que salir de un huevo de gallina, incluso aunque ese huevo no saliera de una gallina”, explica el autor de Filosofía. Guía ilustrada para entender y utilizar la filosofía hoy día . Más allá de su uso mucho más popular, esta cuestión apunta asimismo a cuestiones metafísicas, ya que se pregunta acerca del origen de la vida. Tanto es así que, en el año 2006, The Guardian reunió a un panel compuesto por un científico, un pensador y ¡un avicultor!
Los Huevos Amnióticos: Como Una Piscina Privada
Una aceptable muestra de la forma en que la confianza en la ciencia empírica ha sustituido la especulación metafísica como explicación de todo el mundo. Una de las primeras referencias al inmortal problema del huevo y la gallina hace aparición en la obra del filósofo heleno Aristóteles, quien afirmaba que lo actual es siempre y en todo momento previo a lo potencial, y por consiguiente, el hombre precede siempre y en todo momento al esperma, o lo que es exactamente lo mismo, la gallina antecede al huevo. Plutarco también se preguntó lo mismo en sus ensayos, un problema que bajo su punto de vista nos hacía preguntarnos en relación al origen del mundo. «Mis colegas y yo estábamos intrigados por la extensa variedad de maneras de los huevos que observábamos en aves», enseña a Teknautas Mary Stoddard, de la Facultad de Princeton y una de las autoras del estudio.
