El huevo mucho más fresco debería hundirse por completo, depositándose en el fondo del envase de manera horizontal. Con el paso de los días, primero empezaría a levantarse, quedando en el fondo pero vertical, para de a poco ir subiendo, hasta flotar en la superficie, de nuevo horizontal. Conforme pasan los días desde la puesta, el huevo va perdiendo calidad. El agua que contiene se marcha evaporando a través de los poros de la cáscara, provocando un aumento de la cámara de aire interna, y una pérdida progresiva de peso.
Esto es algo muy extendido entre todos, pero en lo personal jamás había obtenido información mucho más detallada al respecto, conque aquí os la traigo. El frío de la nevera extiende la vida útil del huevo, ralentizando su paulatino deterioro. Además de esto hay que rememorar que la fecha que aparece marcada junto a los códigos de identificación no es de caducidad, sino de consumo preferente. Esta se fija contando 28 días desde el día de la puesta, siendo adecuado su consumo posterior si se mantiene la calidad, comprobándola por servirnos de un ejemplo con el procedimiento descrito. La porosidad ahora citada de la cáscara es el fundamento principal por el que los huevos se mantienen en los comercios a temperatura ambiente, pero hay que refrigerarlos una vez llegamos a casa. El cambio de temperatura podría ocasionar la condensación de agua en la cáscara, ocasionando polución interna por microorganismos.
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Cuanto más difusa y pálida esté la yema, va a ser menos fresco. Eso asimismo queda patente en la clara, que con el pasar de los años se marcha aguando. Entonces, ¿de qué forma podemos saber si un huevo está en buenas condiciones?
En cambio, el profesor Abel Mariné, catedrático emérito de Bromatología y Nutrición de la Facultad de Barcelona, nos aseguraba que “hay bastante margen”. “Si tiene un olor extraño, la yema ha cogido un tono un poco mucho más verdoso de lo normal, o está sucio por fuera, mejor no tomarlo. Si lo observamos con una luz detrás y la cámara de aire, la parte no rellena, está demasiado vacía, mejor tirarlo”. Tortilla francesa, bate primero las claras y después añade las llemas la tortilla dobla su tamaño y en el momento en que es de un huevo se nota muchísimo. Para hervir huevos con la cáscara rota sin que se les salga la clara, agrega vinagre al agua.
Un Huevo En Mal Estado Puede Ocasionar Salmonelosis, Una Infección Estomacal Que Ocasionar Deshidratación Severa
Ve guardándolas en un recipiente de plástico conforme te vayan quedando, y después podrás emplearlas para hacer merengues, etc. Además, puedes regresar a congelar las claras que hayas descongelado. Y te preguntarás, ¿por qué razón los huevos grandes son más costosos? Por el hecho de que esas gallinas de mayor tamaño necesitan más recursos –alimento, limpieza,…– y son menos varias.
El olor de un huevo podrido es fuerte y desapacible, así que vas a poder identificar de manera rápida si el alimento está en mal estado o no una vez lo hayas abierto. Si partes la cáscara y te llega un fragancia fétido, no dudes en desechar el huevo inmediatamente. Además, el huevo va a estar malo si ves que la yema se rompe al echarla en la sartén, es pálida y la clara parece agua. Cuando está podrido, al abrirlo puede que la yema está sólida, o pegada a la cáscara, o aun tener colores oscuros. La utilidad del huevo hace que esté que se encuentra en varias recetas de cocina, sólo o acompañado.
Si al agitar el huevo crudo oímos como la yema golpetea con la cáscara, está en mal estado. El huevo se queda flotando en la área, esto quiere decir que está completamente podrido. Esta flotación es causada por los gases que genera la materia orgánica al descomponerse. Para preparaciones en crudo, usar los huevos más frescos y sostener la preparación correctamente refrigerada, consumiéndola en escasas horas . Frecuenta ocupar el 60% del total del huevo y está formada por distintas capas de diferente densidad, mucho más dinámica o más densa.
