Los resultados son muy buenos, los pequeños se ahorran días de hospitalización y, al estar en casa, engordan más, están más relajados. • Puede haber colchonetas o almohadas para asistirle a adoptar una postura mucho más similar a la que tienen en el útero materno.
A pesar de ello, la supervivencia puede alcanzar el 70% en los que nacen cerca de la semana 26 y pesan en torno a 750 g. Para los que nacen antes de la semana 25 de embarazolas posibilidades son menores.
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• Si el bebé precisa oxígeno plus se le puede suministrar mediante una cánula nasal , ventilación asistida o mecánica. • Es habitual que el prematurolleve unos sensores pegados en la piel que dan, mediante alarmas de luz y de sonido, información continua a los médicos y enfermeras de la situación del pequeño. Para finalizar, el régimen de visitas depende de la institución y asimismo de la situación de salud de cada bebé.
”Si un bebé nace en la semana 25 sin malformaciones y con una buena vitalidad hay que ofrecerle una ocasión en la unidad de cuidados intensivos para que éste salga adelante”, ha señalado el neonatólogo Emilio Pérez Bonilla. El doctor ha subrayado la importancia de la dotación de una unidad de UCI neonatal y un personal ayudar de enfermería correctamente formado para poder sobrepasar esta clase de casos. En este momento que los adelantos médicos han disparado la supervivencia de los prematuros, el primordial reto es convertir las salas de neonatología en un espacio lo mucho más similar viable al útero materno, algo fundamental en el momento de achicar las consecuencias que causa el nacimiento prematuro en el sistema nervioso del bebé. Tras tres semanas respirando por medio de una máquina, la niña pasó a una incubadora para proseguir su avance cerebral, del corazón y ocular.
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En lo que se refiere a los cuidados para el bebé prematuro, estos acostumbran a salir de cuidados intensivos y predeterminado de la incubadora una vez han alcanzado los 2 kilos de peso y no muestran ningún otro problema médico. Es más, con dos kilogramos de peso y buena salud se les suele ofrecer el alta hospitalaria. Son los padres los que desde ahí tienen que tomar una secuencia de precauciones para hallar que sus bebés medren sanos y fuertes. Ya en el hogar, los cuidados del prematuro son parecidos a los de cualquier recién nacido, pero en función de la edad corregida, que es la edad que tendría el niño si hubiera nacido a las 40 semanas.
«El mayor peligro al que está expuesto un prematuro es la inmadurez en todos y cada uno de los puntos. Entender cómo las contracciones de parto te va a ayudar a decidir cuándo asistir o no a la clínica maternal. El bajo peso para una determinada edad gestacional supone una alarma de que ha existido algún aspecto que ha ralentizado o detenido ese desarrollo». Descubre cómo es el desarrollo de tu bebé en todos y cada semana del embarazo.
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En primer lugar, los progenitores tienen que considerar que cuando un bebé está en la incubadora está realmente bien precaución. El control es constante y sus pretensiones están plenamente cubiertas, con lo que esto no ha de ser una preocupación. Todo el planeta vió en algún momento de su vida una incubadora y conoce, grosso modo, su función.
Si pospuso múltiples mandados en el último minuto, es hora de ponerse a trabajar. Es posible achicar el peligro de parto prematuro consultando al médico antes del embarazo, en especial para las mujeres que padecen enfermedades crónicas, en tanto que permiten identificar los inconvenientes desde el principio y tratarlos.
El área de neonatología suele ser muy restringida, por lo que las visitas se delimitan a las mínimas indispensables. Además de esto, dado que requiera de unos días de incubación no significa que su salud esté en riesgo. Muchas veces, precisamente, se usa la incubación como un intérvalo de tiempo de “adaptación al planeta”. Cuando concluya de desarrollarse adecuadamente, va a poder regresar a la vida habitual.
O sea, que si el niño nació con 32 semanas de gestación, a los 4 meses tiene en realidad 2 a todos y cada uno de los efectos, menos para las vacunas, que se aplican según la edad cronológica. Los bebés prematuros reciben la primera atención en la unidad de cuidados intensivos neonatales, lo que representa un ambiente en el que es imposible reproducir completamente las especificaciones de contención, tranquilidad y afectividad propias de la vida intrauterina.
En dependencia de la semana de gestación a la que nazca, el bebé va a tener diferente riesgo de desarrollar complicaciones, y por consiguiente los cuidados que necesitará también cambian. Hasta que alcanzan los 2.200 gramos, una enfermera les visita en el hogar, soluciona todas y cada una de las dudas y asistencia con la lactancia materna. Se trata de un instrumento con múltiples provecho en el área de neonatología. En verdad, un estudio de la revista Medical Engineering and Physics establece que el uso de incubadoras neonatales ha reducido la mortalidad infantil y neonatal de manera increíble.
Los pequeños prematuros son mucho más atacables a las infecciones, por lo que hay que pedir a amigos y familiares que se laven bien las manos si van a agarrarlo y no permitir que tenga contacto con personas enfermas. Las mamás se van con muchos temores, pero asimismo muy entrenadas por el tiempo que pasaron en el hospital.
