En este caso, para el estudio, se examinaron pollos de 55 hogares residenciales de la región urbana de Sydney. Se rastreó el plomo tanto de los pollos como de sus huevos, y se midieron los contaminantes presentes en el agua potable, el alimento de los pollos y el suelo de cada localización. Si bien no es algo tan habitual como tener un perro o un gato, no pocas son las personas que tienen otras mascotas como gallinas en sus patios o terrenos.
Los huevos de gallina 2 proceden de las conocidas como “gallinas de suelo”, esas que han sido criadas en gallineros con luz artificial y que se nutren de pienso de forma exclusiva. Se mueven por el interior del gallinero y la luz se ajusta a las condiciones necesarias a fin de que las gallinas ponedoras puedan poner huevos. Y sucede que, como ya se objetivó en estudios previos, los huevos de gallinas criadas en los patios traseros de las viviendas de localidad poseerían niveles de plomo muy superiores a la media. Y en este nuevo estudio se ha podido confirmar que estos niveles de plomo serían hasta 40 veces superiores a los detectados en los huevos comercializados. No hay un huevo mejor o peor, pero varios son los especialistas que recomiendan que el consumo de huevos del tipo 0 o los tipos de huevos de gallina ecológica serían los más destacados. Sin embargo, cada uno de ellos es libre de decidir qué tipo de huevo de gallina elige consumir, y sobre todo se puede aceptar, ya que no todos y cada uno de los bolsillos van a poder consumir huevos de gallina 0 siempre y en todo momento.
Su aporte en proteínas saludables y en el resto de vitaminas arriba descritas convierte su degustación en una espléndida manera de fortalecer el funcionamiento de tu organismo. La industrialización del ámbito empezó a mediados de la década de los 70 del pasado siglo. Progresivamente, se hizo especial hincapié en preservar la calidad y el gusto de cada huevo logrando convertir a este ingrediente en una parte de la dieta mediterránea. Los huevos XL son asimismo una “excepción” que es dependiente de la raza y la alimentación de la gallina.
Si bien disponen de espacios naturales al aire libre donde moverse, la densidad de los gallineros varía, siendo en un caso así de 9 gallinas por metro cuadrado. Como es de esperar, las condiciones de vida y de alimentación de las gallinas ponedoras se reflejan en la calidad de los huevos que consumimos. La parte negativa es que esto asimismo se refleja en su precio. Cuanto menos se mueven las gallinas, menos comen y mucho más huevos ponen. Por ello, es importante que pensemos en de qué forma han vivido las gallinas que han puesto los huevos que nos sirven de alimento.
No obstante, sí que se reconoce que las características organolépticas de los huevos tienen la posibilidad de ser distintas dependiendo de la forma de cría. Esto significa que probablemente halla variantes de color, sabor, aroma, etc. Al fin y al cabo, que probablemente halla diferencias de calidad de unos huevos a otros.
Entre las formas más alcanzables que poseemos de intentar modificar la realidad en la que vivimos y de tratar crear un mundo mejor es a través de nuestros hábitos de consumo y compra. Escogiendo unos u otros modelos, damos soporte a las distintas formas de producción de estos. Diferentes maneras de producción que tienen la posibilidad de ser sostenibles, ecológicas y respetuosas con el medioambiente, o todo lo opuesto. Pero para lograr tomar nuestras decisiones de compra con buen método, es esencial que estemos bien informados.
En España hay constancia de la cría de gallinas desde el año 45 d.C. Así como confirma Columela en sus 12 libros de la agricultura. Los huevos extra grandes contienen un porcentaje de agua mayor; por consiguiente, no alimentan mucho más –como quizá se piensa frecuentemente-. Tampoco cunden mucho más, pues la parte líquida se evapora al cocinarse.
Estos huevos los ponen gallinas criadas en jaulas, con lo que no tienen independencia de movimiento. Tampoco pueden salir al exterior, por lo que viven siempre y en todo momento bajo iluminación artificial. Son gallinas alimentadas a partir de piensos convencionales. A pesar de lo limitado del espacio en el que viven, la Unión Europea marca que las granjas tienen que tener nidos, perchas y espacios para escarbar en donde se las provea del pienso con el que se las nutre. El espacio mínimo con el que debe contar cada gallina es de 750 cm². Algunas huertas escapan de los factores de la producción industrial.
Cuando tus gallinas ponen huevos sin inconvenientes, producirán un huevo nuevo cada 25,5 horas. Este tiempo es muy poco para hacer algo tan complejo, tan perfecto y tan sabroso como un huevo. Con los más destacados, los de Calaf, que son el nombre propio de los huevos como ingrediente top, diferentes chefs catalanes como Fermi Puig, Xavier Franco, Adrián Marín, o Carles Tejedor han logrado llevar los huevos a la alta cocina. En el momento en que en la carta de Vía Veneto leemos huevo de Calaf trufado, es que la cosa va seriamente, por el hecho de que se consiguió dar el máximo nivel a la facilidad.
