La Gallina Es A Los Huevos Como:

La biología tiene la respuesta.Antes de la gallina se encontraba el gallo colorado salvaje, que también ponía huevos.Y asimismo los ponían sus antepasados, los dinosaurios.Es obvio que el huevo fue primero. La inversión de energía que debe realizar un ave para poner un huevo es gigantesca. En el caso de un herrillero adulto, por poner un ejemplo, nos encontramos frente a un adulto de unos 17 gramos que pone huevos que pesan 1,2 gramos.

El faisan es una ave que mantiene con toda su potencia su ferocidad de animal indómito. En relación tiene la mas mínima posibilidad, halla un resquicio en las vallas de sus voladeras y escapa al bosque más próximo. Para vivir con una cierta tranquilidad necesita un equilibrio definido por un macho para cuatro hembras. No es de extrañar que la yema de un huevo frito de faisán, o mejor aun poché, merezca tantos encomios por parte de catadores que recomiendan evaluar esta y la de huevo de gallina joven con el dedo, en lugar de pan. Buscan un instrumento táctil que esta, como es lógico a 36ª y que no altera el gusto inicial del huevo. Hemos dicho que gallos y gallinas forman una especie biológica, o sea, un grupo de poblaciones que forman una red social reproductiva y están reproductivamente aisladas de otras ciudades.

El motivo por el cual las gallinas ponen huevos cada 24 a 26 horas es por el hecho de que los ciclos se superponen. Este constante y complejo desarrollo de adentro tiene una vida de dos años; es lo que es considerado el tiempo o ‘vida útil’ de las gallinas ponedoras. Algunas huertas escapan de los parámetros de la producción industrial. Una de ellas es Calaf, que ha conseguido ser homónimo de huevos de calidad, fruto de una idea contraria a la masificación de aves. Xavier Franca , artífice de la recuperación del sabor de los huevos a huevo parte de la iniciativa de que las gallinas son animales sociables.

Cocinar un huevo frito de avestruz es un ejercicio folclórico importante que tiene como recompensa que la pandilla pueda remojar pan del mismo huevo, disfrutando de una yema despacio, muy parecida a la de un huevo de gallina. El que no haya visto el proceso previo, pueden meditar que las gallinas han aloquecido, resucitando como los dinosaurios de Steven Spielberg. Otro espectáculo de huevos lo dan los emús, o mas exactamente las hembras que ponen unos “obuses” de unos 800gr, con cualidades sápidas cercanas a las de avestruz.

Barroeta, G. Verge-Mèrida, del Departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos de la Universidad Autónoma de Barcelona, y N. Ciria, los primordiales elementos que forman parte del alimento de las gallinas son ciertos cereales (maíz, trigo, cebada y avena), fuentes de proteína , aceites vegetales, vitaminas y minerales. La hembra de gallo colorado pone menos de diez huevos por año, al paso que nuestras ponedoras domesticadas tienen la posibilidad de llegar hasta los 300. Y lo consiguen porque por medio de la crianza les hemos quitado el instinto de empollar sus huevos. Las primeras incubadoras de huevos se remontan al Viejo Egipto. Pero los cambios genéticos relacionados con la pérdida de la conducta maternal de las gallinas son considerablemente más recientes.

Asimismo, las condiciones de luz, por servirnos de un ejemplo, también resultan de escencial importancia para recompensar la puesta de estos animales. Las gallinas son aves en especial atrayente en lo que tiene que ver con la periodicidad y el modo perfecto en que ponen sus huevos. Como particularidad, este animal pone huevos independientemente de que haya sido fecundado o no. Esto tiene que ver con que los huevos son el resultado de la ovulación de las gallinas y esta tiene rincón prácticamente todos los días.

De este modo, el óvulo recorre el conducto que va desde la ovoteca hasta el exterior y, si en el paseo el huevo es fecundado por un gallo, el óvulo se une a la célula espermática y se forma un feto. O sea, acostumbran a alimentarse desde productos principalmente de origen vegetal, si bien las gallinas criadas en entornos camperos o huertas ecológicas también consumen insectos y lombrices. Y es que la alimentación es otra de las cambiantes que más influyen en la puesta de huevos. Según el artículo Nutrición de las gallinas ponedoras elaborado por C.

La cuestión clave es que todos estos mecanismos mencionan al fenotipo del sujeto, es decir, a sus aspectos observables, el resultado de la expresión de sus genes, su genotipo adjuntado con otros causantes ambientales o epigenéticos. La gallina tiene más de 4.000 óvulos microscópicos y solo una reducida una parte de ellos se lleva a cabo para constituir la yema, pero si no hay gallo, no es posible la fecundación de los huevos. Es lo que sucede en las granjas dedicadas a la producción de huevos, donde solo hay gallinas y ningún gallo. De este modo, los huevos que se comercializan no están fecundados y, por consiguiente, de ellos no pueden nacer pollitos, así como comentan desde Fincas Casarejo, expertos en modelos relacionados con la avicultura de ocio. Como es conocido, las gallinas efectúan una ovulación casi diaria, con lo que ponen huevos con independencia de que sean fecundados o no.

Pero todos y cada uno de los animales se reproducen sexualmente mediante huevos. Estas hembras nacen con cerca de 4000 folículos o futuros óvulos en su ovario izquierdo. A partir de los cuatro a seis meses, comienzan su período ovulatorio; los ciclos hormonales de las gallinas duran 10 semanas. Si a juicio de los entendidos el huevo mucho más sabroso, la yema con más gusto seria, primero la de la gallina de primera puesta y después la de corral, también del día, no van a faltar críticas que nos aseguren la supremacía total del huevo de faisán. Ahí se guardan los aromas, el carácter salvaje que debían tener los huevos que hallaban nuestros viejos familiares del cuaternario.

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