Tal vez los dinosaurios más pequeños usaran las plumas como aislamiento, pero Beipiaosaurus, con dos metros de largo, necesitaría disipar el calor, no preservarlo. La secuencia genética del colágeno que tieneuna antigüedad de 68 millones de añosdemuestra que la gallina común y el avestruz comparten mucho más aspectos genéticos con el rex que los réptiles. Un parentesco que ya se intuía, pero que no se podía demostrar cientifícamente por el hecho de que hasta ahorano había material genético en tejidos blandospara hacer comparaciones. Los gigantes y pesados dinosaurios se transformaron en pequeñas y ágiles aves tras un proceso de encogimiento que se extendió durante 50 millones de años, un tiempo más riguroso del que se creía hasta ahora.
Hace 130 millones de años, dinosaurios avianos carnívoros como Microraptor, cazaban en los bosques de coníferas y pteridospermas del Cretácico. Después lo hicieron los Velociraptor, divulgados en la novela de Michael Crichton Parque Jurásico y apodados “raptors” en la película homónima de Spielberg. «Ser mucho más pequeño y más ligero en el territorio de los colosales, con veloces adaptaciones anatómicas, les dio a los antepasados de los pájaros novedosas oportunidades ecológicas», explicó Michael Lee, el director de la investigación. «Esta flexibilidad evolutiva le permitió a los pájaros sobrevivir al impacto del meteorito que mató a sus primos dinosaurios». Para averiguar esto, la investigación ha analizado 1.500 rasgos anatómicos de los dinosaurios para reconstruir su árbol genealógico. Y lo hicieron recurriendo a un sofisticado modelo matemático para investigar los cambios en todo el tiempo.
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Gracias a descubrimientos en rocas del Cretácico Tardío presentes en Mongolia y Estados Unidos, se conoce el comportamiento de nidificación de algunos maniraptores. Varios esqueletos de la especie extinta Citipati osmolskae fueron encontrados empollando sus huevos, con sus patas dobladas y sus brazos extendidos alrededor del nido. Dichos hallazgos afirman que los maniraptores no avianos tenían el usual accionar en el que las aves se ubican sobre la puesta de huevos por tiempos extendidos. En concepto de filogenia, solo esos grupos monofiléticos son válidos, es decir, los que tienen dentro al ancestro común mucho más reciente y a sus descendientes. Ya Thomas Henry Huxley, el apodado como ‘bulldog de Darwin’, tras analizar el Archaeopteryx de Berlín, aventuraba, que las aves debían de descender de dinosaurios.
Las aves tienen un hueso pectoral llamado fúrcula que también tenían los dinosaurios, incluso los que guardan un menor parentesco con los pájaros. En el gallinero francés, tan pronto como se puso el sol y la compuerta automática, dominada por una célula fotosensible, se cerró tras el zorro, las aves sacaron su personalidad de señor Hyde y canalizaron su agresividad oculta de tiranosaurios atacando al zorro, que pagó el pato. En contraste, el ala del gallito de las rocas macho combina agilidad con una apariencia vistosa. El raquis protuberante en la primera pluma remera genera un estruendos que añade un efecto sonoro a la exhibición visual.
Dinosaurios Que Cabrían En Tus Manos
Al decir que “las aves descienden de los dinosaurios”, implícitamente se da a comprender que aquel pequeño conjunto de dinosaurios, representados por Archaeopteryx, en algún momento de los últimos 150 millones de años dejó de ser dinosaurio para convertirse en ave. Este fósil se descubrió justo dos años tras la publicación de El origen de las especies, de Darwin. Las aves son los familiares vivos mucho más próximos de los dinosaurios ya quecomparten con ellos más similitudes genéticas que los presentes reptiles. Según un estudio publicado hoy en la gaceta Science y elaborado por científicos de la facultad de Southampton, las aves se dieron a conocer desde un grupo de dinosaurios carnívoros y bípedos que encogió cada vez más a lo largo de 50 millones de años. Además, los científicos han analizado aspectos clave sobre las peculiaridades de las aves como la educación del lenguaje, algo que sólo distribuyen con el hombre por convergencia adaptativa.
¿Qué datos biológicos se podrían conseguir si se dispusiera de todas las secuencias de todas y cada una de las especies de animales que descendieron de los dinosaurios? Haría falta un colosal músculo financiero, científico y tecnológico para lograr un fin semejante. Por su estructura, las plumas de Anchiornis eran prácticamente idénticas a las plumas de vuelo, salvo en que eran simétricas en lugar de asimétricas. Sin un borde de ataque fino y recio, es probable que fueran bastante débiles para volar. Le afloraban de las extremidades anteriores y siguientes e incluso de los dedos. Posiblemente la selección sexual impulsase la evolución de ese plumaje extravagante, como el día de hoy impulsa la evolución de la cola del pavo real.
Según él, se encontraba claro que las aves eran los descendientes vivos de los terópodos. Aun de este modo, varios terópodos conocidos tenían grandes patas, brazos cortos y una cola extendida y robusta, todo lo opuesto de lo previsible en una criatura arborícola. Otros paleontólogos sostenían que las aves no evolucionaron a partir de los dinosaurios, sino compartían un ancestro común, muy anterior, al que debían sus similitudes. Mucho más información El cráneo más pequeño de un diplodocus nunca encontradoEl modo en que se produjo la transición final sigue inspirando encendidos debates. Ciertos científicos afirman que los dinosaurios emplumados desarrollaron el vuelo desde el suelo hacia arriba, batiendo las extremidades precedentes mientras que corrían. Otros cuestionan este término y señalan que las «alas» de las patas traseras de Anchiornis y de otros parientes próximos de las aves debieron ser un obstáculo para correr con agilidad.
Se conocen otros dinosaurios con plumas o protoplumas, precedentes al Archaeopteryx, que afirman que las plumas se produjeron antes que las primeras aves. En los pollos de corral la agresividad está genéticamente condicionada, como probó una sesuda investigación de un grupo de científicos chinos que fue publicada en agosto de 2016 en Nature. Lo que uno concluye de la lectura de ese producto es que según los estudios mucho más recientes los pollos domésticos fueron el foco de una revolución en nuestra entendimiento de su dificultad anímica y social.
